Las enfermedades no transmisibles, incluido el cáncer, son una de las diez amenazas para la salud mundial, según la Organización Mundial de la Salud, es por eso que, este 4 de febrero de 2024, la comunidad global conmemora el Día Mundial contra el Cáncer bajo el lema: “Por unos cuidados más justos».
De esa forma la Organización Panamericana de la Salud (OPS), hace un llamado a los Gobiernos de la región de América Latina y El Caribe a unirse a esta campaña con un llamado para que todos los sectores, a nivel colectivo e individual, se comprometan a fortalecer las acciones dirigidas a mejorar la atención de calidad, incluyendo el tamizaje, detección temprana, tratamiento y cuidados paliativos.
En la región de las Américas, el cáncer es la segunda causa más frecuente de morbilidad y mortalidad, después de las enfermedades cardiovasculares, y es una base importante de las desigualdades en salud. Se estima que 4 millones de personas fueron diagnosticadas en 2020 y 1.4 millones murieron por cáncer. Aproximadamente, el 57% de los nuevos casos de cáncer y el 47% de las muertes ocurren en personas menores de 69 años, cuando se encuentran en lo mejor de sus vidas.
En la actualidad se pueden evitar entre el 30% y el 50% de los casos de cáncer reduciendo los factores de riesgo y aplicando estrategias preventivas basadas en la evidencia. Además, esta carga se puede reducir mediante la detección oportuna y la atención y el tratamiento adecuados de los pacientes. Si se diagnostican a tiempo y se tratan adecuadamente, las probabilidades de curación de muchos tipos de cáncer son elevadas.
En Hidalgo, de acuerdo con datos del Consejo Estatal de Población (COESPO) generados a partir de información de Estadísticas Vitales del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) al 2022, los tumores malignos ocuparon la tercera causa de mortalidad general de la entidad con 2 mil 152 defunciones (11.9%), por debajo de las enfermedades del sistema circulatorio que ocasionaron 5 mil 867 muertes (32.5%) (incluyendo las enfermedades del corazón y cerebrovasculares), mientras que las endócrinas, nutricionales y metabólicas fueron 2 mil 881 muertes (16.8%).
Por diferencia de sexos se registró en ese año, que los hombres que murieron por tumores malignos representaron el 48.7% (1,048) de estos casos y las mujeres el 51.3% (1,104). En el caso de los varones, los más comunes fueron: el tumor maligno de próstata 17.7% (185), tumor maligno del hígado y de las vías biliares intrahepáticas 9.8% (103) y el tumor maligno de colon, recto y ano 8.9% (94).
Para las mujeres, los 3 principales tumores que han causado más muertes fueron el de mama 13.9% (153), de hígado y de las vías biliares intrahepáticas 9.4% (104) y del cuello, cuerpo del útero y de partes no especificadas 8.9% (98).
Una característica definitoria del cáncer es la multiplicación rápida de células anormales que se extienden más allá de sus límites habituales y pueden invadir partes adyacentes del cuerpo o propagarse a otros órganos, en un proceso que se denomina “metástasis”. La extensión de las metástasis es la principal causa de muerte por la enfermedad.
El cáncer puede prevenirse y controlarse implementando estrategias basadas en la evidencia para la prevención, tamizaje y detección temprana del cáncer, el tratamiento oportuno y los cuidados paliativos. Los factores de riesgo modificables más comunes para el cáncer, así como para muchas otras enfermedades no transmisibles, son: consumo de tabaco; baja ingesta de frutas y verduras; consumo nocivo de alcohol e insuficiente actividad física, entre otras.