“Se requiere de cooperación y entendimiento recíproco a estos grandes desafíos. A un arancel, vendrá otro en respuesta y así hasta que pongamos en riesgo empresas comunes. Sí, comunes. Por ejemplo, de los principales exportadores de México a Estados Unidos son General Motors, Stellantis y Ford Motor Company, las cuales llegaron a México hace 80 años. ¿Por qué ponerle un impuesto que las ponga en riesgo? No es aceptable y causaría a Estados Unidos y a México inflación y pérdidas de empleo”.

Así lo sostiene en una carta que leyó en su conferencia matutina: “Las mañaneras del pueblo”, la cual enviará este martes 26 de noviembre al presidente electo estadounidense, quien el día de ayer informó a través de la red social, Truth Social, que una de sus primeras órdenes ejecutivas al tomar posesión de su cargo, será imponer un arancel del 25 por ciento a todos los productos de México y de Canadá, así como un 10 por ciento adicional a las tarifas establecidas para las importaciones de China.

En la misiva, la Presidenta de México afirmó que está convencida de que la fortaleza económica de Norteamérica radica en mantener su sociedad comercial, ya que de esta manera se puede seguir siendo más competitivos frente a otros bloques económicos.

“Considero que el diálogo es el mejor camino para el entendimiento, la paz y la prosperidad en nuestras naciones, espero que nuestros equipos puedan encontrarse pronto”, agregó.

Resaltó que México ha desarrollado una política integral de atención a las personas migrantes de diferentes lugares del mundo que cruzan territorio mexicano y que tienen como destino la frontera sur de los Estados Unidos de América, por lo que, como resultado de esta política y de acuerdo con las cifras de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EUA (CBP, por sus siglas en inglés), los encuentros en la frontera entre México y Estados Unidos se han reducido en 75 por ciento de diciembre de 2023 a noviembre de 2024.

“Por cierto, la mitad de los que arriban, es a través de una cita legalmente otorgada por el programa de Estados Unidos denominado CBP One. Por estas razones, ya no llegan caravanas de personas migrantes a la frontera”, aclaró.

La Jefa del Ejecutivo Federal puntualizó que, conjuntamente, las dos naciones deben arribar a otro modelo de movilidad laboral y de atención a las causas que llevan a las familias a dejar por necesidad sus hogares de origen, por lo que argumentó que si un porcentaje de lo que Estados Unidos destina a la guerra se dedica a construir la paz y el desarrollo, se atendería de fondo la movilidad.