Esta mañana, Cristian E. T. N. fue sentenciado a cuatro años de cárcel por la agresión contra «Jefazo», un perro que fue víctima de un ataque brutal.

Además de la pena privativa de libertad, el tribunal también impuso una multa de 13,000 pesos y ordenó al condenado pagar 8,970 pesos a Vannia Castillo, una activista que asumió los costos veterinarios para el cuidado del animal.

La defensa de Cristian solicitó que la pena de prisión sea conmutada por trabajos comunitarios, lo que podría resultar en su liberación condicional si se cumplen los pagos establecidos. Esta petición está pendiente de resolución.

El caso ha provocado un debate significativo sobre la severidad de las penas por maltrato animal en México y ha puesto en evidencia la necesidad de legislaciones más estrictas para garantizar la protección de los animales.

Activistas y defensores de los derechos de los animales están vigilantes y continúan abogando por sanciones más duras para prevenir futuros actos de violencia contra seres indefensos.