La iglesia católica, a través de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), se pronunció en contra de la reforma al Poder Judicial de la Federación; refirió que no garantiza una mejor impartición de justicia en el país y que solo afectará la autonomía del Poder Judicial.

A través de un comunicado, el organismo indicó que a pesar de que desde el 2022 Obispos de México junto con otras instancias de la iglesia y sociedad civil, promovieron una serie de diálogos para crear la Agenda Nacional por la Paz que fue presentada en su momento a los aspirantes a la Presidencia de la República, la propuesta impulsada por el Ejecutivo «no responde a una revisión integral del sistema judicial».

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Por ello, pidió que se tengan en cuenta los puntos de vista de los integrantes del Poder Judicial de la Federación, de los Jueces y Magistrados, ministros y ministras; además alentó a analizar el enfoque de colegios de abogados, estudiantes y profesionistas que coinciden con distintos organismos internacionales, que manifiestan que la elección para el cargo de jueces y magistrados, además de politizar y debilitar la impartición de justicia en México, «no ofrece ninguna garantía para superar la corrupción y la impunidad que requiere urgentemente la ciudadanía”.

El martes 3 de septiembre la Cámara de Diputados aprobó la reforma al Poder Judicial y ahora el tema se discutirá en el Senado de la República a partir del domingo 8 de septiembre, por lo que la CEM instó a los legisladores a reflexionar, analizar con prudencia y reconstruir el diálogo con todos los sectores de la sociedad para tomar las decisiones correctas «A fin de que avancemos a una reforma integral que incluya a las fiscalías, los tribunales locales, el respeto a la carrera judicial, así como la justicia federal tan necesaria para nuestro país”.