En Hidalgo de los doce Centros de Reinserción Social (Cereso), diez presentan sobrepoblación y hacinamiento, en donde las personas privadas de la libertad no se encuentran en condiciones adecuadas para enfrentar los procesos de reincorporación social.
Esto de acuerdo con el Informe de Seguimiento de la Recomendación de Derechos de las Personas recluidas en Cereso elaborado por la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Hidalgo (CDHEH).
El reporte del organismo estatal autónomo detalló que en el Cereso de Actopan hay una sobrepoblación del 36 por ciento, pero no cuenta con un área de retención femenil, mientras que en el penal de Apan la sobrepoblación fue del 142 por ciento, pues alberga a 167 personas para una capacidad de apenas 69 reos.
De acuerdo con la CDHEH, en el penal de la Huasteca la sobrepoblación es de 5.8 por ciento, al albergar a 290 personas de una capacidad de 274 reos, aunado a que no cuenta con áreas adecuadas para la atención de las mujeres con servicios de salud dignos que les garanticen mejores condiciones de salud.
En tanto, en el centro de reclusión de Huichapan tiene una sobrepoblación del 71 por ciento, mientras que en el penal de Ixmiquilpan su sobrepoblación superó 167 por ciento, al contar con 222 personas detenidas, pese a que su capacidad es de 83 penales, misma situación que se presenta en el Cereso de Jacala con el 167 por ciento superior a su capacidad.
Para Mixquiahuala se presentó una sobrepoblación de 115.8 por ciento, mientras que el de Pachuca, el más grande del estado, presenta una sobreocupación de 17.6 por ciento, al albergar a mil 947 personas, pero tiene una capacidad de mil 655 reos, aunque durante el último año no registró alguna fuga.
En el caso del penal de Tula, la sobrepoblación fue de 19.3 por ciento, mientras que el de Tulancingo tuvo una ocupación superior de 50 por ciento, por lo cual se trataron de centros de reclusión que presentaron carencias similares a las que se detectaron durante la primera recomendación general emitida por la CDHEH.