Un devastador terremoto de magnitud 7,6 sacudió Japón, generando una alerta de tsunami y provocando caos en varias regiones del país. Según informes, se registraron un total de 21 sismos en un lapso de 90 minutos, siendo el más intenso con epicentro en Noto, Ishikawa.
El impacto inicial del sismo provocó cortes masivos de energía en varias áreas, dejando a miles de hogares sin suministro eléctrico. Adicionalmente, las imágenes satelitales muestran extensas áreas de incendios, presumiblemente debido a cortocircuitos y daños en infraestructuras de gas.
Las autoridades locales han confirmado derrumbes significativos en diferentes localidades. Se estima que al menos seis personas se encuentran atrapadas bajo los escombros, y los equipos de rescate trabajan a contrarreloj para localizar y liberar a los afectados.
El sistema de transporte también sufrió graves consecuencias. Se reportaron interrupciones en varios servicios de trenes debido a daños en las vías y estructuras circundantes.
Las autoridades niponas han instado a la población a mantener la calma y seguir las indicaciones de seguridad. Se espera que las réplicas continúen en las próximas horas, por lo que se recomienda a la población permanecer alerta y en zonas seguras.
El Primer Ministro de Japón ha convocado una reunión de emergencia del gabinete para coordinar las operaciones de rescate y respuesta ante esta tragedia natural.